En Chile, hace tiempo se ha estado cuestionado muchísimo este sistema. Hay personas que opinan que hay que terminar con él, otras que opinan que no, pero que se podría mejorar de alguna forma. Estamos de acuerdo, eso sí, de que las pensiones que tenemos son demasiado bajas. En esta columna voy a tratar de explicar la parte técnica. Creo que, si logramos conocer y entender los detalles del sistema, podríamos tomar decisiones más informadas y enriquecer aún más la discusión.
En el mundo, los sistemas de pensiones tienen como objetivo entregar ingresos a las personas cuando dejan de trabajar, principalmente por vejez. Esto se puede hacer de muchas formas. El sistema chileno funciona con tres pilares: El Contributivo, el Solidario y el Voluntario.
El Pilar Contributivo u Obligatorio es el que conocemos como “El sistema de AFP” y será explicado más adelante en la columna.
El Pilar Solidario es financiado por el Estado a través de impuestos generales. Es un beneficio que no es para todas las personas, sino que está dirigido al 60% más vulnerable. Tiene dos tipos de beneficios: La Pensión Básica Solidaria (entre $158 y $169 mil pesos mensuales), para personas que no pudieron ahorrar para su vejez y el Aporte Previsional Solidario, que es un complemento para quienes ahorraron poco y tienen pensiones bajo los $500 mil pesos.
El Pilar Voluntario ofrece alternativas de ahorro con incentivos, como aporte estatal o descuentos tributarios. Una de las opciones más conocida es el APV, que significa Ahorro Previsional Voluntario. Está dirigido a quienes tienen la capacidad de ahorrar por sobre el ahorro obligatorio.
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son instituciones privadas, pero fiscalizadas y reguladas por el Estado. Ellas gestionan el ahorro obligatorio de quienes trabajan remuneradamente.
Aunque a las personas con contrato se les hacen varios descuentos de su sueldo, tales como Seguro de Salud, Cesantía, etc., acá nos vamos a enfocar en el descuento que se hace para las pensiones. A las personas con contrato les descuentan un 10% de su sueldo, que se va directo a la cuenta de AFP. Esta cuenta es individual y se conoce como la Cuenta Obligatoria. Aquí los ahorros se irán acumulando a medida que pasa el tiempo. Quienes hacen boletas de honorarios ahora también cotizan: Servicio de Impuestos Internos les retiene un porcentaje (que ha ido aumentando, porque la ley es nueva) y lo manda a la AFP que corresponda.
Actualmente hay 7 AFPS: Capital, Cuprum, Habitat, Modelo, ProVida, PlanVital y Uno.
¿Qué hacen con esa plata?
- Primero, se deposita en cuentas individuales.
Las AFP cobran una comisión, que se calcula como un porcentaje del sueldo (0,69% a 1,45%), cada vez que se hace un depósito. Es súper importante saber que todas cobran comisiones distintas, unas más caras que otras.
- Luego, la invierten con el fin de hacerla crecer en un muuuy largo plazo.
Los afiliados pueden elegir el riesgo con el que se invierten sus fondos, a través de los Multifondos: A, B, C, D y E, donde el A es el más riesgoso y el E, el más conservador (o menos riesgoso). Que sea más riesgoso significa que la plata se va a invertir en instrumentos (el nombre que se le da a los tipos de inversiones), como acciones de empresas, por ejemplo, que tienen un precio muy volátil. Ahí podrían ganar mucho o perder mucho, en poco tiempo. Un fondo conservador está invertido en instrumentos más estables, que no pierden mucho ni ganan mucho tampoco. Cuánto han ganado (o perdido) en el tiempo es lo que se llama rentabilidad y se mide como porcentaje del total del fondo. Esto también es súper importante, porque las AFP y sus multifondos tienen rentabilidades históricas distintas que, con el tiempo, pueden hacer que tu ahorro crezca mejor.
Si bien se puede elegir libremente el multifondo, esta estructura está pensada para las distintas etapas de la vida. Por ejemplo, yo, que soy joven (sub 30), puedo asumir más riesgo, total me queda mucho para jubilar y, probablemente, cualquier caída fuerte se alcanzará a recuperar. Pero mi mamá, que ya está pensando en jubilar pronto, empezó a refugiar su ahorro en fondos más estables, para no toparse con sorpresas (como una pandemia mundial). Este cambio se puede hacer súper fácil en la página web de tu AFP.
Al parecer, esta información no es tan conocida por las personas o, si es conocida, algo pasa que no mucha gente aprovecha los multifondos. Por esto, la ley estableció que, si la persona no mueve sus ahorros, existe una asignación automática de multifondos según edad.
- Al final, cuando la persona cumple la edad legal para jubilarse por vejez, puede solicitar el pago de la pensión.
Las mujeres pueden jubilarse desde los 60 años, los hombres, desde los 65. Ahí, hay que elegir si jubilarse en la misma AFP en la que tenía sus ahorros, en otra AFP o en una compañía de seguros.
*El proceso de jubilación es un poco complejo, que podríamos ver en otra columna*
¿Y de cuánto será la jubilación?
Esa es la pregunta del millón.
En este sistema, donde cada uno ahorra para sí mismo, el monto de la jubilación no está definido y va a depender de muchas variables. Principalmente, de cuánto se logró ahorrar (y rentar), pero también influye el género de la persona y su expectativa de vida (el cálculo es distinto para mujeres y hombres), de cómo se compone su familia y de la modalidad de pensión (si se pensiona con Retiro Programado en una AFP o con Renta Vitalicia en una Compañía de Seguros).
Hay un simulador de pensión en la Superintendencia de Pensiones, que es el organismo Estatal que ve todos estos temas. Ahí, llenando algunos datos, ofrece un valor aproximado de cuánto sería tu pensión.